Me considero knowmad formativo porque a través del conocimiento trato de divulgar de manera creativa, innovadora, experiencial, deconstructiva, colaborativa y motivada. Con la única intención de posibilitar en las personas un aprendizaje significativo e implicativo desde el desaprendizaje de los conceptos propios

Para la adquisición de según qué aprendizajes, no basta con la mera adición de contenidos sino que se requiere una transformación del conocimiento. Y la transformación a menudo precisa deshacer ideas, destruir para reconstruir, desordenar para ordenar. En resumen, que a veces, para aprender, primero hay que desaprender.

Por eso, mi metodología formativa se basa en el desaprendizaje como método reflexivo de cuestionamiento crítico de la realidad, lo que ayudará a examinar las estructuras teóricas que cada sujeto ha asimilado, frecuentemente de manera acrítica, durante su trayectoria formativa y profesional. Este examen crítico de las formas habituales de pensar y actuar en el mundo no pretende erigirse como guía del proceso de transición hacia formas de conciencia más verdaderas y fundamentadas. Lo que se busca, por el contrario, es realizar un ejercicio constante de interrogación de lo evidente y de aceptar los límites del pensamiento y las incertidumbres del presente.

Uno de los aspectos más relevantes de la formación basada en el desaprendizaje es que permite, partiendo de las propias experiencias, evocar el camino que ha conformado las construcciones personales e identificar las lagunas, los vacíos y las contradicciones de los marcos categoriales. Posibilita examinar los determinantes sociales e individuales que conforman la arquitectura conceptual y perceptual. Sabiendo que el desarrollo personal y profesional no es un proceso lineal; demanda transformaciones, a veces dolorosas y otras estimulantes, pero que esencialmente implican nuevos insights sobre uno mismo y sobre el propio compromiso con una buena práctica.

Por tanto, se trata de invertir los horizontes de significados y romper las distintas capas de supuestos sedimentados de forma acrítica durante los procesos individuales, institucionales, sociales e históricos. Para ello, se ejercita la sospecha sobre lo que aparentemente es lógico, coherente y verdadero. En definitiva, desaprender para reconstruir, innovar y transformar las prácticas profesionales constituye la finalidad que pretende alcanzar la metodología del desaprendizaje que empleo.