Psicojuande | Psicólogo

Hoy que tanto se vuelve a hablar de humanización en la gestión sanitaria, se incurre en utilizar tal apelativo como marca personal amparada en formato slogan, pero vacía de contenido. Hoy en día se da una prioridad a implementar una forma de gestionar los procesos asistenciales para aportar resultados en salud; ser eficiente; y fomentar la calidad profesionalizada y transparente, y a todo ello para no despersonalizarlo se le añade un manoseado concepto de humanidad que deviene en el gran oxímoron de nuestro tiempo: la humanización deshumanizada.

Pero, ninguna empresa sanitaria será humana si previamente no se le da su humanidad al personal. Si no tratamos como personas a nuestros empleados sanitarios, difícilmente podrán sentirse personas que tratan a personas, como mucho se sentirán piezas de un puzle asistencial que se une por la sostenibilidad de los resultados.

Debemos reforzar la idea de que lo que gestionamos son personas, y deben ser tratadas como tal, con todo el respeto que se merecen. No son meros números ni posiciones en las líneas de producción o servicios sanitarios. Igual que en la deontología asistencial sanitaria pedimos que se mire a los ojos de los pacientes, deberíamos ser capaces de mirar a los ojos de los trabajadores sanitarios, y eso sólo se consigue con transparencia e información cálida y de calidad, con la óptima gestión de su talento y con la justa valoración que motiva. Si no tenemos nada que ocultar, nos será más fácil mantenerles la mirada.

Felicidades a todo los que facilitan y valoran el desarrollo personal y profesional. La humanización sanitaria radica en que el personal sanitario pueda adquirir conocimientos técnicos, humanismo asistencial, reconocimiento adecuado, actitudes que se sustenten en habilidades sociales, tolerancia y flexibilidad, cultura compartida, colaboración estratégica, así como competencias tales como liderazgo transformador, trabajo en equipo, integridad, ética, comunicación, servicio, etc. Humanidad autorrealizada en su desarrollo profesional y objetivos centrados en la persona.